CLUB DUATLÓN "LOS PAQUETONES" (COBISA): Subida al Pico Villuercas en Guadalupe

Aprovechando la Semana Santa decidimos intentar superar uno de nuestros retos como era la subida al Pico de las Villuercas en Guadalupe, con nuestras bicis de MTB.

Javi y Fran no pudieron venir en esta ocasión, Fran se quedó entrenando su próxima subida a las escaleras del Alcázar de Toledo y a las de Washington y Javi tuvo que quedarse trabajando.

Chevi se fue para Guadalupe el pasado jueves y el viernes a las 9:00 de la mañana ya estaba encima de la bici para en compañía de su amigo Juanma unirse a los bikers de Guadalupe Pruden y Miguel, este último perteneciente al grupo "Las Carcavas" de Carranque, ambos muy buena gente.

La ruta que decidieron hacer fue ir desde la Plaza de Guadalupe al Puerto de San Vicente, unos 70 km.

Salimos dirección a Alía, logicamente con alguna cuesta, como todo en Guadalupe, pero ninguna excesivamente reseñable hasta llegar a Alía donde nos esperaba el primer repecho de la jornada, superado este nos dirigimos directamente al Puerto de San Vicente, aquí si había cuestas muy duras, largas y con mucho porcentaje, en las que se hacía imposible levantarse de la bici debido a las chinas que tenían los caminos.

Al llegar al Puerto de San Vicente, repusimos fuerzas y emprendimos el camino de vuelta, esta vez por carretera para no hacer la ruta más dura de lo que ya había sido, en lo alto de los Guadarranques nos encontramos con un biker que estaba descansando en el mirador de las Águilas, después de departir un rato con él quedamos en vernos en Guadalupe.

Al llegar a Guadalupe Pruden hubo de marcharse y los demás nos quedamos reponiendo líquidos con una buena cervecita, incluido el biker que nos habiamos encontrado en los Guadarranques, fue en este momento cuando llegó Jorge.

El sábado Jorge y Chevi decidieron salir a correr y soltar piernas por las Sierras de Guadalupe durante unos 50 minutos en los que el terreno llano brillaba por su ausencia, al llegar la tarde llegó Moncho decidido a conquistar el Pico Villuercas.

El domingo por fin llegó el gran día, a las 9:00 de la mañana nos encontramos Jorge, Moncho y Chevi con Miguel en la Plaza de Guadalupe, nos esperaban casi 16 km de ascensión, para salir del pueblo ya debíamos superar dos cuestas bastante exigentes, subimos por un camino paralelo a la carretera hasta llegar al mirador situado junto a la Ermita del Humilladero, unos 4'5 km para calentar las piernas, allí nos reagrupamos y cogimos el camino que nos llevaría a lo alto del puerto, el ambiente era distendido, Miguel nos iba explicando las distintas rutas que podíamos hacer por Guadalupe y entre cuesta y cuesta nos íbamos acercando a la parte más dura, así llegamos a una rampa de algo más de un kilómetro que iba a recordarnos lo que aún nos quedaba por encima, en estas llegamos al Pozo la Nieve, en el cuál volvimos a reagruparnos y donde la vegetación de pinos daba paso a un terreno sin árboles y en el que dominaban los riscos de piedra, aún nos quedaban casi 6 km.

A partir de aquí, a apretar aún más los dientes y a seguir pedaleando, las cuestas se empinaban cada vez más pero con el ánimo de que cada vez quedaba menos íbamos superando los kilómetros, en estás llegamos a la temible última rampa, plato pequeño, piñón grande, golpes de riñón y finalmente meta superada.

Cansados pero satisfechos por haberlo conseguido llegaron los abrazos de felicitación, las fotos, el almuerzo para reponer fuerzas y las vistas espectaculares, todo estaba a nuestros pies, valles, pantanos, sierras, estábamos en lo más alto, a 1.589 metros de altitud.

Llegados a este punto decidimos en lugar de bajar directamente a Guadalupe, pasar por la Ermita del Humilladero y ascender por Altamiras para bajar por la Cuesta de los Almendros, con algo más de un km de rampas duras.

En la bajada Miguel tuvo el único percance de la jornada con un reventón en la rueda trasera, cambio de cámara y a seguir.

Llegados a Guadalupe nos dirigimos a tomar esas cervezas bien ganadas, hablar sobre la subida realizada y despedirnos de Miguel, quedando con él para próximas ocasiones.