Hoy tocaba salir a rodar con la bici de carretera, Fran no podía venir ya que está impartiendo un curso de socorrista y Javi tampoco podía, con lo cual hemos salido Jorge, Moncho y Chevi.
Antes de salir toca poner a punto las bicis, engrasar la de Chevi, tocar el desviador de la de Jorge y a dar pedales, son cerca de las 09:30 horas.
La mañana se presenta con aire que no nos abandonará en toda la mañana, sobre todo en los primeros 30 km. que se han hecho duros por momentos debido a que ese aire nos daba de cara en todo momento.
Salimos dirección a Mora, pasando por Burguillos, Nambroca, Almonacid y Mascaraque, antes de llegar a Mora giramos a la izquierda y por fin el aire nos da una tregua, cuando llevamos un par de kilómetros nos damos cuenta que nos hemos equivocado en el cruce, a pesar de todo decidimos continuar, llegamos a la autovía y cogemos dirección a Manzaneque, en total han sido unos 8 km. no previstos, una vez en Manzaneque continuamos en dirección a los Yebenes y de allí a Marjaliza donde nos encontraremos el puerto de la jornada.
Nada más pasar Marjaliza y antes de comenzar el puerto, paramos en la fuente para reponer agua y aprovechar para comer un trozo de sandwich, algo de fruta y unas almendras.
Una vez repuestas las fuerzas afrontamos el puerto que se nos hace menos duro de lo esperado, a pesar de ser la primera vez que subimos un puerto con la bici de carretera, al llegar arriba paramos para hacer unas fotos y conversar con un grupo de unos 15 ciclistas que también habían decidido subir el puerto.
La bajada es rápida alcanzando en algunos momentos los 70 Km/h, al terminar el descenso nos espera una larga recta en la que continuamos apretando, quizás por la inercia de la bajada y lo bien que nos sentíamos de fuerzas, pero pasados unos km. y por culpa del aire nos vemos obligados a bajar el ritmo para evitar una posible caída ya que el viento racheado se llevaba la bici por momentos.
Así llegamos a Arisgotas, Casalgordo y Sonseca, en este punto la velocidad se vuelve endiablada y ponemos la bici a todo lo que podemos, plato grande, piñón pequeño y a apretar los dientes, pasamos el cruce de Ajofrín y al llegar a Burguillos decidimos calmar el ritmo hasta Cobisa.
Han sido casi 100 km. en los que el aire ha sido el gran protagonista de la jornada.
Una vez en Cobisa y con el reloj pasando de las 13:30 horas nos tomamos nuestras cervecitas de rigor para reponer líquidos, esta vez en compañía de nuestros amigos los Cañas que ya han teminado su ruta al Pantano de Villamuelas.
@lospaquetones
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